16 octubre 2011

Caldas con garbanzos



"Había vuelto a llover con fuerza cuando entró en el Eligio. La estufa de hierro estaba encendida y varias mesas ocupadas. Leo Caldas colgó el impermeable en el perchero y se acercó a la barra vacía. Podía oír a los catedráticos conversando tras él, en su lugar de costumbre, y la voz grave de Carlos en alguna mesa al fondo de la taberna".
    En el proceso de resolución de un asesinato hay que seguir atendiendo las necesidades puramente físicas del ser humano. Es un aspecto que suelen obviar ciertos autores de novela negra, pero en el caso de Domingo Villar, su personaje Leo Caldas ejerce de experto anfitrión en un sorprendente viaje gastronómico por las tabernas y bares tradicionales de la zona de Vigo y alrededores.

    Título--> La playa de los ahogados
    Autor --> Domingo Villar
    Editorial --> Siruela 
    Año de edición -->  2009
    Precio --> 19,9 €  en papel y unos 10 € en formato electrónico
    Nota --> El primer caso de Leo es "Ojos de agua", en la misma editorial

   Leo, a quien se le adivina poca habilidad social y ninguna en los fogones, es, sin embargo, gran conocedor de las delicias que proceden del mar gallego. Su plato favorito es una buena ración de percebes, pero no duda en degustar sardinas a la brasa, lubinas recién pescadas o unos chocos con arroz. Todo regado con excelentes vinos blancos de la tierra. El placer del paladar se intercala con interrogatorios, detenciones, conversaciones con forenses y confesiones de culpables. A veces da la impresión de que el avance del caso depende de lo bien que se haya llenado el estómago durante la jornada.
    La taberna elegida en la cita, El Eligio, es uno de los lugares favoritos de Leo para retirarse a pensar en el ocaso del día. Allí siempre es recibido de buen grado por los parroquianos del lugar, fans acérrimos de su colaboración en el programa de radio local y por Carlos, su propietario, que le ofrece su irresistible "pata con garbanzos". Es sabido por todos que los guisos no son bien tolerados por ciertas personas a la hora de cenar. Así que, aun sabiendo que es un plato muy completo a la par que nutritivo, proponemos a Leo que lo cambie por un digestiva SOPA DE GARBANZOS CON FIDEOS, nuestra receta de hoy. Esta vez es una adaptación familiar de una recomendación aparecida en un paquete de legumbres marca Maravilla.
    
Ingredientes:
* Garbanzos, a ser posible que sean de procedencia española. Para seis personas, 4 puñaos generosos.
* Un puerro no muy grande (a mí es que el puerro...en fin...).
* Media cebolla.
* Dos patatas medianas.
* Una zanahoria grande (o una y media si son medianas).
* Fideos finos. Para seis personas, 4 puñaos.
* Agua, aceite de oliva y sal.

Elaboración:

* Remojamos los garbanzos en agua caliente con sal la noche anterior al comienzo de cocinar esta receta.
* Cortamos todas las verduras en trozos. No hace falta que sean muy pequeños porque luego vamos a triturar el resultado. Sofreímos en una olla los trozos de zanahoria, cebolla y puerro en aceite de oliva. Cuando comiencen a estar pochados añadimos los trozos de patata y dejamos un par de minutos más.


* Añadimos al sofrito un par de tarros de litro de agua caliente. Cuando ésta comience a hervir, echamos los garbanzos (ya remojados) previamente lavados en agua fría.
* Tapamos la olla y, en mi caso al ser rápida hay que dejar cocer 25 minutos. En todo caso recomiendo echar un vistazo al libro de instrucciones del fabricante por si la medida no coincide. Ojo, que no todas las ollas son iguales. Yo tengo otra de las llamadas "de pitorro" y los tiempos varían bastante. 
* Cuando pase el tiempo, retiramos del fuego y dejamos que salga todo el vapor antes de abrir la tapa y triturar el contenido de la olla con un pasapurés.
* Con el puré resultante actuamos como si fuera caldo para sopa. Lo ponemos al fuego, añadimos sal al gusto y, cuando comience a hervir, añadimos los puñados de fideos y los dejamos diez minutos. Retirar y servir caliente.



Este plato congela bastante bien. El problema es que  si no se consume reciente tiende a perder humedad y a convertirse en una especie de humus pastoso. No hay que preocuparse. Simplemente añadiendo agua y removiendo vuelve a recuperar su textura habitual. ¡Ah! Y es ideal si a los peques no les gustan mucho los garbanzos. La verdad es que pasa por una sopa más espesita de lo habitual.


   
   Esta es sólo mi segunda entrada en el blog y las visitas ya han superado todas mis expectativas. Muchas gracias a todos por vuestra atención. Y para los que en su día me comentásteis ciertos problemas a la hora de comentar, os recomiendo postear como anónimo o bien con la forma de nombre/url, donde la dirección puede ser cualquiera, incluso de la de google.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Mmmmm que pinta más rica! No lo he probado nunca.Quizás este invierno me anime!
Y en cuanto al libro, le leí hace algún tiempo.. recomendable para aquellos a los que les guste la novela negra.

Anónimo dijo...

pues si el libro es bueno ya harán película
y los garbanzos mejor sin triturar, lo mejor es sentir esas bolitas en la boca
por lo demás riquísimo para el frío invierno

Anónimo dijo...

Ultimamente me encuentro este libro hasta en la sopa (je,je). En fin, tendré que responder a las señales divinas y leerlo.
Garbanzos: soy adicto.
Tengo siempre en la despensa algún tarro listo para preparar en un acceso de fiebre garbancil, así, en plan rapidito, con un poco de repollo y un sofrito de ajo y pimentón de la Vera. Aunque mejor los de la madre, suegra o consorte, hechos como toda la vida.
Habrá que probar las caldas.
Kapov.

Anónimo dijo...

En esta ocasión no te voy a acompañar con los garbanzos, ya que no son santo de mi devoción; aunque estoy segura que para quien los tenga en más aprecio será una receta estupenda. Lo que sí comparto contigo es el gusto por la novela que propones; me encanta el detective tan atípico que nos presenta Domingo Villar tanto en esta novela como en su primera "Ojos de agua". Desde que supe que prepara una tercera no dejo de esperarla con ansia, a ver si no tarda.
Sara

Estrella dijo...

Oye, pues ya me avisarás cuando salga editada la tercera novela.
En cuanto a los garbanzos, tampoco es que sean mis favoritos y debo reconocer que esta es una de las pocas formas en las que los como. Soy más de alubias: fabes, judiones de la granja, alubias de D.O. de Ibeas... yums

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